Es posible que alguna vez hayas pensado que el lugar donde estudias, trabajas o incluso el
contexto en el que vives representa un desafío constante. Puede que exista una cultura que va en contra de lo que crees y que no permita que te desarrolles de acuerdo con tus expectativas. Sin embargo, es aquí donde debemos recordar quiénes somos en realidad. Como cristianos, somos parte de una familia y de un reino que obedece las indicaciones del Rey de Reyes y Señor de Señores.
En el libro de Esdras, se narra la historia de este sacerdote, descendiente directo de Aarón, el
primer sacerdote designado por Dios. A pesar de haber nacido en el reino de Babilonia, Esdras se mantuvo fiel a la observación, interpretación y aplicación de la Palabra de Dios. Este compromiso le otorgó gracia tanto ante su pueblo como ante el rey al que servía. Como se menciona: “Así contarás con el favor de Dios y con una buena opinión ante los hombres. Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas” (Proverbios 3:4-6, Reina Valera Contemporánea).
De acuerdo con la Biblia de Estudio del Expositor de Jimmy Swaggart, en Esdras 7:12-14 se dice:
“Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito de la ley del Dios del Cielo: Paz
perfecta, y ahora...Porque de parte del rey y de sus siete consejeros eres enviado a visitar a Judea y a Jerusalén, conforme a la Ley de tu Dios que está en tu mano”. Estos versículos pueden
interpretarse como una declaración de que cualquier obstrucción u oposición a la carta que
Artajerjes le otorgó a Esdras podría destruir la paz, así como al individuo que se atreva a oponerse a él. En otras palabras, Esdras contaba con el pleno respaldo de su rey y no tenía vergüenza de presentarse ante él con la Palabra de Dios en la mano, dándola a conocer en todo momento. Esta interpretación no es solo personal, sino que refleja una realidad para los hijos de Dios: contamos con el mayor respaldo y autoridad otorgados por Dios, la salvación a través del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo y la guía constante de su Espíritu Santo”.
Contamos con el mayor respaldo y autoridad otorgados por Dios, la salvación a través del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo y la guía constante de su Espíritu Santo
La labor de Esdras consistió en reconstruir espiritualmente a su pueblo, una tarea que también
tenemos en este mundo. Muchos de nuestros familiares, amigos y compañeros de estudio o
trabajo no conocen a Dios como realmente es: Salvador, Proveedor, Sanador, Refugio eterno,
Defensor, entre otros. Para transmitir el mensaje de Dios, primero debemos tener un corazón
entregado a Él y estar preparados para toda buena obra mediante la oración, la lectura y el
estudio de Su Palabra. Por eso, es fundamental que asistas a cada instancia de formación y
discipulado en tu iglesia local, y que mantengas una relación cercana con nuestro Señor cada día, en la intimidad de tu hogar.
Para transmitir el mensaje de Dios, primero debemos tener un corazón entregado a Él y estar preparados para toda buena obra mediante la oración, la lectura y el estudio de Su Palabra
El ejemplo de Esdras es un llamado a toda la iglesia para que seamos testigos fieles de su palabra, sin importar donde nos encontremos o quién esté al frente: “Queridos amigos, ustedes ya saben estas cosas. Así manténganse en guardia; entonces no serán arrastrados por los errores de esa gente perversa y no perderán la base firme que tienen. En cambio, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea toda la gloria ahora y para siempre! Amén. (2 Pedro 3:17,18. Nueva Traducción Viviente).
Reconozcamos a nuestro Señor en cada uno de nuestros caminos y veremos su bendición en todo momento.
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