Seguir a Cristo por sobre todas las cosas
La decisión de seguir a Cristo es un momento trascendental en la vida de un individuo. Para un nuevo creyente, el camino que se abre puede ser desafiante, y podría significar deshacerse de creencias muy arraigadas. El proceso de discipulado implica compromiso, decisión y, sobre todo, perseverancia. Un considerable ejemplo de perseverancia en el discipulado lo encontramos en la vida de Pedro, muy cercano a Jesús, que, a pesar de su temperamento impetuoso y fluctuante compromiso en un principio, a lo largo de su relación con el maestro, pudo demostrar una perseverancia inquebrantable en varios momentos claves. Es así como después de recibir al Espíritu Santo en Pentecostés, Pedro se convirtió en un predicador valiente y poderoso en el Evangelio que, a pesar de enfrentar oposición y persecución, perseveró en su misión de difundir el mensaje de Cristo (Hechos 4:19-20 NTV).
El proceso de discipulado implica compromiso, decisión y, sobre todo, perseverancia
Cuando una persona toma la decisión de seguir a Jesús, inicia un viaje transformador, el cual requiere de un compromiso genuino. Jesús mismo nos lo enseña en Lucas 9:23 (NTV), "Entonces dijo a la multitud: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme". Este versículo nos recuerda que el compromiso con Cristo es diario, y que implica sacrificio, pero también nos conduce a un crecimiento espiritual profundo y a un impacto duradero en la expansión del reino de Dios.
Como discipuladores, debemos inculcar en los nuevos creyentes la importancia de este compromiso continuo, a pesar de las circunstancias. Ciertamente, en el camino de la fe nos encontramos con desafíos y pruebas, pero es en esos momentos, cuando la decisión de perseverar se vuelve crucial. En Romanos 5:3-4 (NTV) Pablo señala, "También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación". A través de la perseverancia en las pruebas, vamos desarrollando una férrea esperanza en Dios. Como mentores espirituales, debemos siempre hacer presente a los nuevos creyentes que Dios está con ellos en cada desafío.
A través de la perseverancia en las pruebas, vamos desarrollando una férrea esperanza en Dios. Como mentores espirituales, debemos siempre hacer presente a los nuevos creyentes que Dios está con ellos en cada desafío.
Sin duda, el proceso de discipulado es un camino hacia la madurez espiritual. En Hebreos 12:1 (NTV), la palabra nos anima diciendo, "Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante”. Ser perseverantes nos ayuda a terminar esta carrera espiritual con determinación y paciencia. Ejercitémonos poniendo en práctica estos importantes hábitos.
1.- Pongamos el foco en la oración, recordemos que la oración constante fortalece la fe y nos ayuda en momentos difíciles. Animemos a los nuevos creyentes a establecer un tiempo regular de oración y a compartir sus preocupaciones con Dios.
2.- Comprometámonos con la lectura diaria de la Biblia y en la meditación de sus enseñanzas. Esta es una práctica esencial para el crecimiento espiritual y la comprensión profunda de la fe cristiana.
3.- Por último, congreguémonos. La congregación no solo nos fortalece y anima nuestro caminar cristiano, también nos entrega enseñanza sólida, nos ayuda a comprender las escrituras y a aplicarlas en nuestro cotidiano. A lo largo de este viaje, donde nos corresponderá ser discípulos y también discipuladores, consideremos las palabras de Pablo en Filipenses 3:14 (NTV), " avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús”.
Perseverar nos lleva al crecimiento espiritual y a un conocimiento más profundo de Dios, en la medida que vivimos en obediencia y experimentamos su gracia en nuestras vidas. Sigamos adelante confiando en que Él nos guiará en cada paso del camino hasta llegar a la meta.
Debemos ser constantes y disciplinado con los hábitos espirituales, los cuales nos permiten conocer a nuestro salvador y su voluntad. Perseverantes en todo tiempo, a pesar del poco tiempo, de la tormenta, del desánimo, de las circunstancias debemos ser obedientes como dice en su palabra Mateo 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. El conocerle nos revelará nuestras imperfecciones, nos dará de su sabiduría para caminar como perdonados, libres del pasado, del rencor, del dolor, del juicio. Él hace de nosotros una nueva creatura y pone amor para servir y para compartir su verdad. Porque él …