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Andrés Gallardo

De la ira al celo

El camino de transformación en la vida del apóstol Pedro


Cuando iniciamos nuestro caminar con Cristo es posible que aun pensemos que no somos dignos de haber aceptado ese llamado y muy probablemente aun sigamos con viejas prácticas una vez que nos tomamos de la mano del Señor. Por ejemplo, esto puede suceder con el aspecto económico en que al principio puede ser difícil creer que será el Señor el que suplirá todo conforme a su gracia, pero si es capaz de cuidar a la naturaleza, cuanto más a quienes han sido recibidos como sus hijos; y es así como otro aspecto que debemos poner en las manos del Señor es nuestro carácter tal como lo hizo el apóstol Pedro.


El comienzo en el camino del Señor puede ser algo contradictorio para algunas personas ya que escuchamos en nuestra iglesia local que el Señor nos amó tanto que envió a su hijo para que muriera por nosotros, que conoce cada detalle de nuestra vida y otras verdades que en nuestros primeros pasos es posible que nos cueste comprender y es acá donde encontramos a Pedro que ya habiendo aceptado el llamado de Cristo y luego de una larga noche de trabajo obedece las palabras de nuestro Señor para lanzar nuevamente las redes (Lucas 5:5-6); vemos a un Pedro obediente, pero es el mismo que más adelante le corta la oreja a un guardia y en esa misma noche niega a Jesús, es el mismo Pedro que después intervendrá en la conversión de más de 3000 personas.


Vemos a un Pedro obediente, pero es el mismo que más adelante le corta la oreja a un guardia

El conocimiento del Señor Jesús o discipulado es un proceso en el que debemos confiar que es el Señor quien irá transformando nuestra antigua naturaleza. Pedro pudo pasar de alguien desconfiado (Mateo 14:30), impulsivo (Juan 18:10), desconocedor de quien era (Marcos 14:66-72) a alguien que aceptó ser lleno del Espíritu Santo y luego de haberlo recibido, predicó la palabra del Señor diciendo: “…¡Sálvense de esta generación perversa! Entonces los que hicieron caso a su mensaje, fueron bautizados. Ese día se unieron al grupo de creyentes más de 3000 personas. Ellos estaban dedicados a aprender lo que los apóstoles enseñaban. Compartían lo que tenían, comían y oraban juntos” (Hechos 2: 40-42: PDT).


La historia de Pedro no se aleja de lo que podemos vivir actualmente y por ello le invito a que sigamos los siguientes pasos que le podrán ayudar a pasar de un pescador o pescadora inconformista y con poca fe a alguien que será capaz cambiar su generación:


1) Reconocer nuestra constante necesidad por el Señor

2) Depositar nuestra confianza en la obra que el Señor realiza en nuestra vida

3) No dejemos de congregarnos

4) Tengamos comunión con otros hermanos, ya sea en instancias formales de la iglesia local o en momentos particulares y algo que puede reunir los puntos anteriores

5) Discipularse y Discipular.


El conocimiento del Señor Jesús o discipulado es un proceso en el que debemos confiar que es el Señor quien irá transformando nuestra antigua naturaleza

Sin duda el conocer al Señor implica un camino que constantemente nos desafía, pero en compañía de ÉL todo lo podemos y entenderemos a su preciso tiempo las razones de cada etapa de nuestra historia; pero, así como el Señor siempre quiere actuar en nosotros, también debemos tomar parte de ese camino y preguntarnos ¿le hemos dejado suficiente espacio al Espíritu Santo para que transforme nuestra vieja naturaleza?, le invito a reflexionar en esta pregunta.


Que el Señor le bendiga.


1 comentario


Yehissi Vergara
Yehissi Vergara
19 nov 2023

Pedro al igual que nosotros, muchas veces tenemos todas las ganas de darlo todo para estar para el Señor, pero al igual que él, muchas veces tenemos dudas y miedos que en el momento de la prueba no reaccionamos con la fe que decimos tener en él, pero Dios es bueno y va haciendo la obra en nosotros a pesar de nosotros a través de sus enseñanzas, del tiempo y las pruebas nos va dando entendimiento, él nos muestra nuestras falencias para que se las entreguemos a él y cuando lo hacemos, él se glorifica en nuestras debilidades.

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